¡Es humanidad, no política!
Hoy no nos queda más remedio que compartir con quienes nos siguen el deseo de que termine de
una vez lo que nunca debió empezar: la matanza de un pueblo, el gazatí, que no es culpable de
nada: han nacido en una tierra en disputa en la que no hay reglas ni principios y en la que se les
niega el derecho a vivir e incluso a nacer.
Las disputas podrán o no ser legítimas.
Las matanzas, las mutilaciones, los abusos de todo tipo, no.
Pedimos que pongan fin a una barbarie injustificada y salvaje que mata a diario a personas como
tú, como usted, como yo, con sus familias, sus costumbres, sus proyectos, vidas que les están
destrozando sin sentido, sin piedad, sin humanidad, con toda la fuerza y la crueldad del
despotismo, la prepotencia, y causándoles el mayor sufrimiento posible.
Mientras tanto hay quienes alientan y se burlan de todo de ello, desde la comodidad de sus sillones
y entre aplausos de puro interés y adulación.
Y pedimos que se haga justicia porque nadie debería poder cometer las atrocidades de las que
somos testigos cada día y quedar impune.
Es insoportable el sentimiento de formar parte de una comunidad capaz de despertar día tras día
con este horror, viendo cómo matan o dejan heridos y mutilados a millares de gazatíes, inocentes,
desarmados, intentando sobrevivir solo un poco más, unas horas más, a los disparos, a las
bombas, a la hambruna utilizada como arma mortífera.
Es insostenible.
No formamos parte de esas atrocidades y no las toleramos en nuestro mundo.
Y en ese mundo que queremos reclamamos una Palestina libre.
¡Y esto no es política, es humanidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos tu comentario.
Un saludo.